jueves, 20 de octubre de 2016

Minerales, una de mis aficiones adolescentes

Como de costumbre, este blog me sabotea el formato de letra que acompaña las fotos. Intento poner un tamaño intermedio, entre la letra del texto y la letra minúscula, y veo que no hay manera. Se me queda la más pequeña, o la grande.



Como regalo de cumpleaños al cumplir once o doce, me pedí el Mineranova, y quedé fascinado por los minerales. Solía ir de excursión con algunos amigos a buscar cuarzo en la montaña del castillo de Cocentaina, donde abunda la variedad roja llamada jacinto de Compostela, o a buscar varios tipos de minerales, incluido el cuarzo, en una zona un poco más arriba de Turballos, y alguna vez bajamos al río Serpis en busca de sílex, el mineral que usaban los hombres prehistóricos para fabricar sus puntas de flecha o lanza, para cortar carne, o conseguir chispas con las que encender un fuego. Al igual que el cuarzo, está compuesto por oxígeno y silicio, (SiO2) y su dureza es la misma, 7 sobre 10 en la escala de Mohs.

Uno se pregunta por qué, si la composición de tantos minerales distintos es exactamente la misma, cambia su color y su forma. Supongo que se debe a la diferencia de presión y temperatura en que se formaron. El cuarzo de cierto color se ha producido a 500 grados centígrados y el de otro color a 600, 700 u 800. Aproximadamente.


Jacinto de Compostela, o cuarzo rojo. Uno de los minerales más fáciles de encontrar en la Comunidad Valenciana. Aunque los mejor formados suelen ser muy peques. Tengo un montón de menos de 1 cm.

No soy ningún crack de la mineralogía. Me hubiera hecho ilusión encontrar una verdadera punta de flecha prehistórica, en vez de simplemente sílex intacto, y esperaba encontrar alguna pieza de cuarzo grande, espectacular, o cualquiera otra de esos maravillosos dióxidos de silicio, como la ágata, el ónice, el jaspe, u otros minerales hermosos como la pirita, la fluorita, la turmalina, la malaquita, la siderita o el ópalo. Encontrábamos muchas piedrecillas de cuarzo con formas guapas, pero muy pequeñas. En cuanto a fósiles, solo he llegado a encontrar dos, también minúsculos. Mantengo la ilusión de encontrar algún ammonites enorme, y leo que la provincia de Alicante es buena para la búsqueda de fósiles, mucho más que de minerales, pero no he podido enterarme de lugares concretos. En el Teide, iba con un grupo de amigos y ni se me ocurrió ponerme a buscar obsidiana, la piedra preciosa de origen volcánico con cuyo comercio se originó lo que después sería la ruta de la seda.


Pirita. Tengo un par de cubos comprados. Nunca he sido capaz de encontrar un ejemplar. He leído que la mejor mina del mundo está en Navajún (La Rioja) y se puede visitar, previa cita.

Observé que solía encontrar cuarzo en zonas montañosas donde la arena es rojiza, como en Cofrentes, donde fuimos a practicar descenso en kayak, o por esa montaña que sube la carretera yendo de Quesa a Bicorp, antes de tirar por el camino hacia el cañón del río Fraile. También cerca de un pueblo llamado Manuel, donde hacíamos las maniobras de la mili. Mientras algunos hablaban sobre mejores marcas de relojes caros y mejores tipos de fusil, yo me entretenía buscando cuarzo (o jugando con las hormigas y las hojas de pino, si no estábamos en buen lugar para buscar. Esas conversaciones me resultaban insufribles).

Lo mejor es estar entretenido con algo que te guste hacer. Los mejores momentos de la vida. Coger una mochila con algo de comida y bebida, y pasar el día en la naturaleza, buscando algo, es una pasada.

Citrino (cuarzo de color ámbar).

Yo aprecio los minerales por su belleza física. No creo para nada en las propiedades curativas milagrosas que algunos les atribuyen. Que si el cuarzo violeta o amatista está emparentado con el sexto chakra, neutraliza la energía negativa, te limpia la sangre, combate las adicciones, purifica la conciencia, aclara la mente, favorece la intuición…, o el cuarzo rosa te cura las heridas del corazón, o el citrino es la piedra del tercer chakra, y va bien para los negocios y las relaciones. El cuarzo ahumado te cura afecciones de estómago, colon y recto, te equilibra la energía sexual, disipa bloqueos subconscientes, potencia tus mejores capacidades, aumenta la fertilidad, alivia la depresión, canaliza la intuición, limpia el aura, elimina el insomnio y la fatiga mental, y está conectado con el chakra raíz, entre otras propiedades…


Amatista (cuarzo violeta).

Quizá debería creer en estas cosas, porque suena bonito, porque la ficción da calidad a la vida, todo lo que sea mitológico y nos hable de seres mágicos, mientras no domine nuestras vidas, es agradable. Una religión es mala cuando manda sobre una sociedad. Pero cuando pierde esa influencia queda como una colección de cuentos que suman enormemente en el acervo cultural. Qué mejor ejemplo que la exuberante mitología grecorromana. En su día fue castradora para el avance de la ciencia. Ahora es un estímulo para el arte y la imaginación, desde hace siglos. Cuántas bellísimas obras literarias, pictóricas o escultóricas, y demás, se basan en sus historias. Con el catolicismo y el islam, sucederá igual. Cuando pierdan su amenazante poder, quedarán reducidas a conjuntos de relatos bonitos e inspiradores, que sumarán en la sociedad sin restar nada a cambio.


Psique reanimada por el beso del amor (de Eros/Cupido). Escultura realizada en 1793 por Antonio Canova. Es lo que más me chocó en el Louvre (París), en 2004. Me quedé media hora rondándola, para desespero de mi hermana. Me encantaba leer esa fábula. Hay otra copia de la misma estatua en el Hermitage de San Petersburgo, no sé si del mismo tamaño.

Pienso que la belleza es subjetiva. Los humanos vemos hermosas ciertas piedras, y tendemos a creer que esas piedras hermosas pueden ser curativas. No diremos lo mismo de cualquier pedrusco. ¿Por qué no atribuirle propiedades curativas al cuerpo de una modelo u actriz? Quizá me recupere instantáneamente de un constipado si me acuesto con Adèle Exarchopoulos. Contactar con el cuerpo de Kate Beckinsale podría purificar mi conciencia, o combatir células cancerígenas, y coitear con Marion Cotillard nueve veces por semana eliminaría mi insomnio y mi fatiga mental. Seguro.


Adèle Exarchopoulos. No dudo de que sus propiedades terapéuticas dejen al cuarzo ahumado a la altura del betún.

No obstante, otra razón para creer es la oportunidad de aprovechar el poder de la sugestión. La mente es capaz de esfuerzos que posiblemente nos parezcan demasiado grandes, y logros que quizá no confiemos en llegar a alcanzar. Si la creencia en un poder mágico que te ayude puede empujarte hacia un mayor esfuerzo en pos de un objetivo ilusionante, si tener a tu lado un buen cristal de cuarzo ahumado de 10 cm, y acariciarlo de vez en cuando, te va a hacer creer en tus posibilidades de terminar ciertos estudios, ¿Por qué no creer? Aunque en el fondo no creas, déjate llevar por la belleza de la ensoñación…

De cualquier manera, sé que nunca podré evitar el ponerme en plan escéptico cuando alguien me habla totalmente convencido de las propiedades curativas de una piedra. 

4 comentarios:

  1. Yo también creo en el poder de la belleza, del tipo que sea. Acariciar y contemplar algo que nos parece hermoso cura el alma; y el alma tiene fuerza, poder, sobre el cuerpo, sobre la mera carne.

    Y por supuesto, me parece magnífica el poder curativo que mencionas 😂😂. Yo quiero "coitear" con alguno que yo me sé y seguro que se me pasa el catarro, fijo.😌
    😘😘

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    1. Pues yo no creo que exista el alma. Creo en la mente como producto de la actividad del cerebro. Estoy convencido de que la desintegración del cuerpo conlleva la disolución de la conciencia.

      Pero creo que a veces la gente habla de "alma" o "espíritu" sin estar refiriéndose a ese ente trascendente, inmortal, del que hablan las religiones, sino como mero sinónimo de "mente" o "conciencia".

      La belleza nos mueve. Cambiamos de entornos en su busca, cambiamos de muebles y ropas, buscamos rincones con encanto.

      Me resulta complicado de abordar ese tema polémico del cánon de belleza femenina. Siempre me ha dado algo de rabia esa insistencia de algunas amigas en que "la belleza está en el interior", o que "aunque busques estar con una chica atractiva, con el tiempo dejará de serlo". Bueno, ¿y qué? Con el tiempo y la convivencia, iré valorando otras cosas, pero no voy a ir desde el principio pensando en ello. Un joven aspira a disfrutar de la belleza.

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    2. Para mí el alma es algo así como el ánimo, esa fuerza interior que te mantiene viva, vital.

      La belleza siempre conmueve, no sólo la belleza de un físico humano que, por supuesto, no es garantía de felicidad. Pero algo tiene la belleza que al contemplarla nos vuelve pletóricos. El amor es otra cosa, puede ir unido a una atracción física muy fuerte o al simple entenderse. Pero en todo caso siempre tiene que existir una conexión.

      Aspira a la belleza, claro que sí. La vida ya dispondrá lo que sea.

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    3. Claro que ha de existir una conexión. Pero es que, siempre que se habla de belleza física, la gente responde con que hay que valorar más la personalidad, como si una cosa excluyese la otra. Buscamos ambas.

      Claro que con el tiempo el cuerpo irá perdiendo atractivo, pero hasta entonces, en esos 20 o 30 años habrás disfrutado de 3.000 o 4.000 o 5.000 orgasmos y muchas más sonrisas.

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