sábado, 3 de septiembre de 2016

Música de fiestas de moros y cristianos.




Las fiestas de moros y cristianos se celebran, desde hace unos 150 años, en muchas poblaciones de la provincia de Alicante y alrededores. Nacieron para conmemorar la reconquista de la península Ibérica, y se mantienen por tradición y ganas de diversión u ostentación, según cada cual. Empiezan a ser motivo de alguna pequeña polémica, con la masiva afluencia de inmigrantes musulmanes en la última década, ya que a algunos de ellos no les hacen demasiada gracia, aunque hasta ahora ha habido paz.

La música de banda que se interpreta durante los desfiles se divide en pasodobles, marchas cristianas, y marchas moras. A este último grupo pertenecen mis preferidas. Hay dos marchas moras que siempre me han parecido especialmente hermosas e inspiradas: Als berebers (compuesta por José Mª Pérez Vilaplana, de Cocentaina, no sé si en 1963 o en 1972) y Chimo (de Jose Mª Ferrero Pastor, de Ontinyent, 1964). Dicen que esta última es la más interpretada, y me lo creo. Es la más original y distinta.


Hace una década, un pasodoble de autor contestano, Paquito el chocolatero (Gustavo Pascual Falcó, 1937), se hizo mundialmente conocido debido a la versión friki de King África.

Yo me enteré de sorpresa en Santiago de Compostela, durante la noche festiva del 24 de julio de 2005. Llegamos a una pequeña plaza atiborrada de gente y había músicos tocándola. Todavía no sabíamos que King África la había hecho famosa, y nos quedamos estupefactos. "¿Conocen esto en Galicia?" Y probablemente ya lo conocían en Bora Bora, la Patagonia, Sudáfrica y Siberia.


Otra marcha cristiana que siempre me ha gustado es Bonus christianus, de José Mª Ferrero Pastor, 1966).


Con los años, se han llegado a versionear en clave de música fiestera temas populares, de bandas sonoras de Hollywood, como Éxodo (Enrique Castro Gamarra ¿años 70 o primera mitad de los 80?), que quedó chula. Otras nos han sonado a engendros y cuerno quemado, como cuando, hace 2 o 3 años, uno de los capitanes de Alcoy desfiló con una adaptación de Terminator. Algo demasiado moderno, que no quedó bien.


Otra de las míticas es El president, de Miguel Picó Biosca, así como Caravana, SiscoEl moro del Sinc, Caballeros de Navarra y L'ambaixador cristià, entre otras.


Y para finalizar, del compositor José Rafael Pascual Vilaplana, natural de mi pueblo, Muro, destacan dos marchas moras: Xavier el coixo (1988) y Cavall de foc (1996).


7 comentarios:

  1. Me ha interesado mucho esta entrada porque desconocía la importancia de la música en esta vuestra tradición. En Galicia hay un par de poblaciones que celebran las fiestas de moros y cristianos, pero nunca he ido. Y tampoco creo que toquen esta música.
    Es curioso, la primera parte de Als berebers me recordó a la banda sonora de alguna superproducción Hollywoodens de película histórica de los años 50, así grandiosa y con mucho decorado y oropel. Es curioso. No me refiero a ninguna concreta, sino al estilo.
    Lo políticamente correcto va a acabar con todo. Aquí sacaron de las iglesias la figuras de Santiago matamouros por las de peregrino. En la catedral taparon al moro bajo los pies del caballo con flores para no ofender. No sé...
    Interesante todo.
    Bicos

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  2. Romería da Saínza.
    https://youtu.be/kqFSTy9ADw4

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  3. Romería da Saínza.
    https://youtu.be/kqFSTy9ADw4

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  4. Me alegra que te haya gustado. Fue algo improvisado. Anoche estaba pensando en qué podía escribir para acompañar alguna de las canciones que me apetecía colgar, y como no se me ocurría nada, al final decidí olvidarme de esas canciones y escribir esto.

    Me metí en Wikipedia y decía que, ocasionalmente, se han venido celebrando fiestas de moros y cristianos durante el último milenio en diversas localidades de toda la geografía española, pero en pocos lugares ha acabado arraigando como tradición.

    También mola esa batalla de Saínza.

    Aquí en cada localidad cambia un poco el estilo. Hay, por ejemplo, un desembarco de madrugada en La Vila Joiosa que todavía no he visto nunca, y debe ser muy chulo.

    Alcoy se lo toma muy en serio y muy orgullosamente, gran ostentación, es donde mayores presupuestos se manejan, y en los pueblos de alrededores el desfile es un poco menos serio y quizá más alegre. Ves gente desfilar bebiendo, bastante achispados, algo que en Alcoy es imposible. La lista de espera para desfilar es de varios años, y las normas son estrictas. La participación de mujeres se fue aceptando antes en los pueblos que en Alcoy. Dicen que una vez, el capitán moro de Alcoy, uno de los mayores ricachones de la zona, desfiló sobre una alfombra voladora cuya construcción le encargó al equipo de efectos especiales de Steven Spielberg. Invirtió unos 200 millones de pesetas en su desfile. Y dicen que las fiestas de Villena también son muy chulas.

    En Muro, además de los desfiles y embajadas típicos, está la "ambaixà del tonell", en que un representante cristiano y uno moro discuten cómicamente por la posesión de un tonel de vino. Una parodia de las embajadas serias.

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    Respuestas
    1. Así que hay rivalidad de egos 😣
      Pero ese dineral, es público o privado? Son como cofradías particulares? Se autofinancian? O es cosa del Ayuntamiento?

      Sé que me vas a matar, pero lo que menos me gusta de tu zona es todo ese petardeo, la mascletá, tanta pólvora, no soporto ese ruido. Malamente lo aguanto aquí y casi no echan bombas de palenque, ahí me volvería loca. Supongo que os acostumbrais desde que naceis, porque de lo contrario...

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    2. Pienso que es casi todo privado. En algo colaborarán los ayuntamientos, en cuanto a seguridad, limpieza y alumbrado, pero los miembros de cada filà se pagan sus trajes, la banda musical que les acompaña, sus cosas...

      A mí los fuegos artificiales me gustan, las mascletàs menos, pero como es algo ocasional no me molesta. Me gusta ir a Valencia en fallas y estar en ese ambiente por un día o dos. Me molesta cuando algún descerebrado lanza un petardo de los grandes cerca de la gente, pero tontos hay en todos lados. Si es por mí prohibiría que un particular pudiese comprar uno de esos petardos grandes o los de cordà (esos cohetes borrachos). Una vez vi cómo lanzaban uno a una pasarela sobre el río llena de gente que estaba viendo los fuegos artificiales. Es muy peligroso.

      Sí, como en todo hay rivalidad de egos. Mucha gente habla de las fiestas de su localidad en plan "son las mejores". Pero es una característica habitual en ecosistemas humanos. Para algunas personas, su pueblo siempre tiene los mejores helados, los mejores músicos, los mejores carnavales, la mejor gente...

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    3. Sí que es habitual encender alguna pequeña mascletá callejera en las bodas, a la salida de casa de alguno de los novios o a su llegada al restaurante. Y hay gente que lanza algún petardo cuando marca el Barça o el Madrid. Pero son cosas de fin de semana, y para mí es alegría. Sobresalto, pero alegre.

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