lunes, 4 de julio de 2016

De camino hacia el arco iris



Hace dos mil años, había unos 200 millones de personas en el mundo.
Hace mil años, había 310 millones.
Hacia el 1800, la población mundial alcanzó la cifra de 1.000 millones.
Dicen que las, aproximadamente, 250 guerras y genocidios del siglo XX costaron unos 187 millones de vidas. No sé quién calcula esto, pero será aproximado. La mal llamada Gripe española (de origen estadounidense), justo al acabar la Primera Guerra Mundial, también causó entre 50 y 100 millones de bajas en todo el mundo.
Y pese a todo ello y más, en el año 2000 ya éramos 6.000 millones de seres humanos.
En 2011 se llegó a 7.000 millones. Dicen que ahora somos 7.400 millones. Visto lo cual, parece haberse ralentizado un poco ese alocado incremento. Pero sigue siendo un crecimiento de pandemia. Nos estamos cargando ecosistemas a un ritmo brutal. Cada vez más gente contaminando y necesitando alimento.

Pienso en estas cifras especialmente cuando escucho el típico comentario homófobo de “Si todos fuéramos gays, la humanidad se extinguiría”. Tengo un amigo bastante corto que es de los que hablan así. Y no se puede ser más tonto que quien busca el problema en el lado contrario de donde se encuentra. Hablar de peligro de extinción en un mundo cuyo problema más acuciante es la superpoblación. Es flipante.

Intento ser comprensivo, pensando que lo dice porque no se le ocurre otra cosa, y de algo ha de hablar, aunque es alguien que no tiene maldad. Yo también he dicho un montón de tonterías por ese motivo. Y acaba repitiendo los mantras de su entorno. Tele, familia, compañeros de trabajo en la obra… Igual que frases homófobas, repite frases machistas, aunque las chicas suelen tomárselo a broma porque reconocen que no tiene mala intención, simplemente pocas luces.

Otro argumento contra los gays es el de “Esto no es natural. El hombre es el único animal que hace esas cosas”. Pura ignorancia. Se han documentado comportamientos homosexuales en más de 1.500 especies animales. Bisontes, delfines, bonobos, elefantes, leones, jirafas, patos, gaviotas, buitres, pingüinos, lagartijas, libélulas, moscas… Quizá es lo más normal del mundo que un pequeño porcentaje de cada especie lo sea. Quizá el 10% del total de seres vivos del planeta. Y el hombre es un animal más. Ni más ni menos.

Lo incomprensible es que, incluso siendo partidario de la igualdad de derechos entre todo tipo de personas, me incomoda ver a dos tíos besándose. Como si a mí me fueran a acusar de gay por estar viéndolo. Es un rechazo heredado de esa fobia colectiva. No puede ser natural. Una de mis pelis preferidas es lésbica, La vida de Adèle. En cambio, no me apetece nunca ponerme a ver la peli gay Brokeback mountain, pese a haber estado nominada en los Oscar. Mi comportamiento respecto a esto no es lógico.

En un par de ocasiones fui acusado de ser gay. La primera, hace unos 11 años. Antes de un partido, estaba entrenando a chutar con el portero del equipo. Todavía no habían llegado los demás, y se puso a insistirme en “Sé que eres gay y no hay nada malo en ello, puedes reconocerlo”. No me pareció mal que me lo dijera así, en privado, pero no había manera de que creyera en mi “inocencia”, así que dejé de responder.

La segunda situación fue realmente embarazosa. En nochevieja, en Alcoy, hay una pequeña minoría de gente que se disfraza. Hace 6 o 7 años, yo poseía un genial disfraz de “pepino adulto” que combinaba con una peluca rubia, y decidí salir así. A las diez de la mañana, en la plaza de pubs todavía llena de gente, entramos al local de comida rápida, de cuyo dueño de entonces se rumorea que trapicheaba. Allí se encontraba la tonta buenorra de mi pueblo, junto a un gorila de gimnasio con aspecto de pasado de coca, que me miraba como malhumorado y desafiante. Ella se dirigió a mí con la cantinela: “Sé que eres gay, confiésalo. No pasa nada. No hay nada malo. Reconócelo.” Estábamos rodeados por unas 30 personas que lo oían todo perfectamente, la mayoría tíos bakalas muy colocados, muchos de ellos homófobos hasta el tuétano, con toda seguridad. Llámame paranoico, pero esas situaciones me asustan. Nunca me han gustado los ambientes de discoteca. Soy de pub. Al principio negaba sus acusaciones, luego dejé de responder y me largué a otra parte.

Quizá no debería darle la más mínima importancia a esas situaciones. Pero molesta ser acusado de algo que no eres, aunque no veas nada malo en ello.

Lo curioso es que, al parecer, ninguno de los tres tenemos nada contra la homosexualidad, pero decimos que lo vemos como algo normal, mientras nuestro modo de actuar indica todo lo contrario.

La sociedad no estará siendo respetuosa con todas las tendencias sexuales mientras todavía expresemos nuestra tolerancia de esas maneras tan extrañas, tan forzadas. Eso indica que todavía no se ha educado suficientemente a la sociedad para que acepte la diversidad como algo realmente normal.



3 comentarios:

  1. Yo pienso que las personas que rechazan a los gays cambiarían de actitud de si en un entorno más cercano los hubiera, tratara y conociese. Yo no me planteé que no existiesen porque mi amigo desde el parvulario lo es; y amiga de universidad también. Pero la sociedad tarda en incorporar esos cambios. Y hay cierto morbo en los homófobos: que si cómo lo hacen las mujeres, que si cuidado con el jabón los hombres, estupideces.
    Terrible me parece,sin embargo, la identificación que hacen algunos de homosexualidad masculina y pederastia.
    A mí no me incomoda ver hombres besándose, los he visto llorando, apoyándose, animándose; mimosos, tontitos, apasionados, enfadados, sarcásticos... exactamente igual que las parejas heterosexuales. Y las mujeres, igual.

    Cristian, ser consciente de tus contradicciones señala tu inteligencia y tú deseo de cambio.
    Un beso y buen verano!

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    1. Las faltas de ortografía que hay son fruto del puto corrector del teléfono, que me cambia todo ainsss

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    2. Me dio mucha rabia que aquella chica me usara para expresar su tolerancia ante un montón de gente, empujándome a salir de un armario en el que no estaba.

      ¡Buen verano, Lou! :-)

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